Dolor por cáncer
¿Qué causa dolor por cáncer?
El dolor es un fenómeno Somato Psíquico que conlleva varios pasos: La nocicepción por parte de los nervios domáticos y autonómicos. La percepción por disminución de la vía inhibitoria. La expresión modulada por factores psicológicos y sociales.
Considerar el dolor por cáncer como un fenómeno solo nociceptivo, da pie a medidas exageradas, farmacológicas e intervencionistas. Se sabe que el dolor empeora con la presencia de otros síntomas tipo náuseas, vómito, confusión, disnea y Viceversa lo que implica un óptimo cuidado en todos los sistemas.
La percepción del dolor está afectada por el afecto, la moral y el significado de este para el paciente. Se disminuye el dolor mejorando: Malestar, insomnio, fatiga, ansiedad, miedo, tristeza, depresión, aislamiento mental y se mejora con la simpatía, la comprensión, la relajación, el manejo farmacológico y la reducción de la ansiedad y la depresión.
El 80% de los pacientes con cáncer tendrá dolor en algún momento de su evolución y un 50 al 60% de ellos lo tendrán en una intensidad de moderada a severa. Un tercio de los pacientes tendrán más de cuatro tipos de dolor.
El dolor por cáncer puede ser clasificado en cuatro categorías: Causado por el cáncer mismo (60%). Relacionado al cáncer o a la debilidad (20%). Causado por el tratamiento oncológico (5%). Causado por un problema concomitante (15%).
En un estudio se encontraron primeras causas de dolor en cáncer: Óseo, Visceral, Neuropático, Tejidos blandos, Inmovilidad, Constipación, Miofascial, Espasmos, Esofagitis, Degeneración o fractura vertebral.
Se debe reconocer los diferentes tipos de dolor: Nociceptivo: Somático, Visceral, Articular. En la evaluación de todo dolor debemos preguntar por el máximo dolor que se siente, si es predecible o no, y que movimientos lo provocan; y neuropático: Por depresión nerviosa y daño neuronal y el dolor mantenido por el simpático.
